En un momento en que los fabricantes generalistas aligeran sus gamas deshaciéndose de todo lo que no tiene 5 puertas, el enfoque de Volkswagen es sorprendente. No sólo ofrece una versión de 3 puertas de su SUV T-Roc, ¡sino que aprovecha para quitar el techo y convertirse en un SUV descapotable!
Esbozado muy fielmente con el T-Cross Breeze Concept de 2016, el T-Roc Cabriolet no es una sorpresa estética, señala el concesionario de coches segunda mano Madrid Crestanevada. Respecto al crossover urbano lanzado en 2017, pierde 2 puertas por estética, y su techo, sustituido aquí por una capota de lona muy clásica, que se pliega en solo 9 segundos.
El resultado, como era de esperar, no es muy feliz estéticamente. La elevada línea de la carrocería y la gran distancia al suelo del coche no combinan necesariamente bien con la carrocería abierta, sobre todo por el cuarto trasero muy pesado. Este defecto, ya presente en el Range Rover Evoque Cabriolet, parece difícil de borrar. La seguridad en caso de vuelco está garantizada por las barras antivuelco retráctiles, ocultas tras los asientos traseros. Ahora sólo hay dos asientos traseros en lugar de tres.
Para alojar la capota y su sistema eléctrico, el maletero del T-Roc Cabriolet se ha reducido considerablemente, pasando de 445 litros a sólo 284 litros. ¡Será necesario restringir su equipaje para partir hacia Deauville o Courchevel! El interior y el salpicadero están completamente tomados de la versión tradicional de 5 puertas. El cuadro de instrumentos es totalmente digital, con dos pantallas LCD de 11,7 y 8 pulgadas.
Como coche de nicho, la gama de motores será muy limitada: el 1.0 TSI de 3 cilindros con 115 CV y el 1.5 TSI con 150 CV. Ambas versiones estarán disponibles con transmisión manual de 6 velocidades o automática de 7 velocidades. La tracción total no estará disponible en este modelo, reservando su uso para todoterrenos moderados o subidas de bordillo.
El T-Roc Cabriolet no tiene competencia real en su segmento (olvídate del Evoque Cabriolet que no está en la misma categoría de precio). Aunque su precio aún no se ha anunciado oficialmente, se calcula que estará muy por debajo de los 30.000 euros. ¿Será suficiente para hacer olvidar la desaparición del Golf y el Beetle Cabriolet de la gama Volkswagen? Nada es menos cierto, pero no obstante podemos saludar a la marca de Wolfsburgo por arriesgarse lanzando en serie un vehículo tan atípico. El estreno mundial tendrá lugar en Fráncfort en septiembre.